Dormir es bueno para la salud de los adolescentes

El descanso es vital para la salud. La Organización Mundial de la Salud establece las horas diarias que necesita dormir cada persona para tener una vida saludable. Como se puede ver, en el caso de los adolescentes, recomienda ocho horas al día de sueño  aunque no es habitual  cumplirlas y este hecho provoca problemas de salud.

No dormir es malo para la salud

Un grupo de científicos de la Universidad Estatal de Idaho en Estados Unidos dirigido por María M. Wong ha puesto de manifiesto que los problemas de sueño en los adolescentes pueden ser la señal de problemas como el consumo excesivo de alcohol, la conducción bajo los efectos del alcohol o el comportamiento sexual de riesgo. La investigación se ha publicado en la edición digital de febrero de la revista ‘Alcoholism: Clinical & Experimental Research’.
Tabla de horas recomendadas de sueño según la Organización Mundial de la Salud según la edad

FRANJA DE EDAD	HORAS DE SUEÑO
Lactantes	15 horas
Niños pequeños	11 horas
Escolares	10 horas
Adolescentes	8 horas
Adultos	De 6 a 8 horas
Adultos mayores	De 8 a 10 horas

Los datos que utilizaron Wong y el resto de autores del estudio fueron los que proporciona el Estudio Nacional Longitudinal de Salud Adolescente de Estados Unidos. En total, fueron 6.504 entrevistas y cuestionarios en tres olas: 1994-1995, 1996 y 2001-2002. Wong explica que “las dificultades para dormir en la primera ola predijeron significativamente los problemas interpersonales relacionados con el alcohol, el consumo excesivo de alcohol, las borracheras, la conducción bajo los efectos del alcohol, llegar a una situación sexual por la bebida de la que se arrepienten más tarde, y consumir cualquiera droga ilícita y los problemas relacionados con las drogas, en la segunda ola”.

Los padres, vitales en el descanso adolescente

La importancia de este estudio la señala Tim Roehrs, director de Investigación del Centro de Trastornos del Sueño en el Hospital Henry Ford, y uno de los primeros científicos en identificar la insuficiencia de sueño como un problema clínico en la década de 1990. Para este experto, este estudio “es importante ya que aumenta nuestro conocimiento sobre la relación del sueño con problemas de consumo de sustancias para incluir no sólo los problemas de sueño, es decir, para conciliar el sueño y/o mantenerlo, sino también la falta de sueño, entendida como horas de sueño”.

Tanto Roehrs como Wong están de acuerdo en la importancia que tienen los padres en el descanso de los adolescentes. “Los padres podrían explicar la importancia del sueño a sus hijos, por ejemplo, cómo el sueño puede afectar al desarrollo del cerebro y, por lo tanto, el autocontrol y comportamiento. Además, podrían ayudar a sus niños a mantener un horario regular de sueño y monitorizar/controlar las actividades de sus hijos antes de dormir, por ejemplo, sin videojuegos o mensajes de texto después de cierta hora por la noche“, aconseja Wong.
El descanso es una actividad vital fundamental durante la cual tienen lugar una serie de procesos de recuperación.